UNA OPORTUNIDAD PERDIDA PARA LAS ECONOMÍAS REGIONALES

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA PARA LAS ECONOMÍAS REGIONALES

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA PARA LAS ECONOMÍAS REGIONALES

Por Marisa Bircher

El pasado viernes 18 de marzo la Cancillería informó que se acordaron nuevas preferencias arancelarias para el intercambio comercial entre Argentina y México. De acuerdo al comunicado de prensa, los compromisos asumidos por ambas partes tendrán efecto inmediato para sectores claves del comercio como el automotriz y el alimenticio.

Ahora bien, repasemos en detalles cuáles fueron los logros alcanzados. En primer lugar, se adoptó el Séptimo Protocolo Adicional al Apéndice I del Acuerdo de Complementación Económica número 55 (ACE 55), mediante el cual se renovó por 3 años -del 19 de marzo de 2022 al 18 de marzo de 2025- el cupo para la importación recíproca de vehículos livianos con arancel 0%. El monto del cupo es el mismo que rige en la actualidad por un valor de U$S 773.125.570, y que se mantendrá fijo durante los tres años.

Mientras que llamativamente lo único que se incluyó en el acuerdo para el sector alimenticio es un cupo sin permiso previo de importación para 50.000 toneladas de porotos válido por 3 años. Cabe recordar que el año pasado la Cancillería ya había anunciado la apertura por parte de México un cupo de 70.000 toneladas para porotos por un año (en ese momento compartido con otros países) y las ventas Argentina se limitaron, de acuerdo a las cifras del INDEC, a unas 3.500 toneladas aproximadamente.

A simple vista la relación entre ambos países es desbalanceada arrojando un déficit de 700 millones de dólares para nuestro país. A su vez, se observa que las exportaciones mexicanas se concentran en el sector industrial mientras que las exportaciones argentinas de los principales rubros están claramente limitadas.

Es por ello, que durante los últimos años, Argentina buscó mantener la negociación del sector automotriz y del resto de los bienes de manera simultánea para lograr equilibrar el vínculo comercial.

Ahora bien, los compromisos sellados días pasados incluyen las cuotas de autos que le interesan a México a cambio de 50.000 toneladas de porotos. ¿Y el resto del sector agroindustrial? Hay sectores que aguardan desde hace muchos años la mejora en las condiciones de acceso a México como los vinos, la carne bovina, carne aviar, los lácteos, entre otros. Pero nada de eso parece haber avanzado.

En el caso de México, las dificultades de acceso que tienen nuestros productos no sólo se deben a altos aranceles sino también a cuestiones de índole sanitaria. El cierre que mantiene México sobre la carne bovina argentina es una de las restricciones más claras que enfrentamos desde hace más de una década, teniendo en cuenta que este sector tiene abierto más de 100 mercados.

El sector privado sigue aguardando que la buena relación política entre los mandatarios se vea cristalizada en resultados concretos que permita un intercambio comercial equilibrado, un mayor acceso de alimentos argentinos y una oferta exportable más diversificada.

*Este artículo fue publicado en El Cronista el día 29 de marzo de 2022.