PROPUESTAS EL FUTURO DE LA ANTÁRTIDA Y LOS INTERESES ARGENTINOS
Introducción
Aquí se presenta una serie de propuestas enmarcadas en el escenario antártico argentino para 2031 en base a los siete puntos de impacto previamente identificados y desarrollados. Estas propuestas se enmarcan en el objetivo de incrementar la presencia física de nuestro país en el continente antártico y sostener y fortalecer los intereses antárticos argentinos, en relación a nuestro reclamo de soberanía y participación en el sistema de gobernanza antártico, planteando líneas de acción pertinentes.
- Título de la propuesta: Gobernanza Antártica
- Objetivo: Fortalecer el Sistema del Tratado Antártico (STA) y nuestra influencia en él.
- Líneas de acción:
- Construir y mantener relaciones efectivas con otras naciones parte del STA a través de nuestro compromiso internacional.
- Desarrollar un rol activo en la diplomática antártica para dotar al STA de las capacidades necesarias para la supervivencia del sistema de cara a 2048.
- Mantener la Antártida libre de confrontaciones estratégicas y/o políticas.
- Abordar en conjunto temáticas referidas a la explotación minera, bioprospección y agua potable.
- Asegurar que las operaciones y actividades argentinas en la Antártida reflejen y promuevan los objetivos y principios del STA.
- Promover la cooperación científica con otras naciones parte del STA.
- Trabajar para preservar la Antártida como reserva natural, dedicada a la paz y la ciencia.
- Preservar el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente.
Considerando el contexto y el futuro el Sistema del Tratado Antártico de cara a 2048, presentado anteriormente, y el rol de nuestro país como signatario originario y parte consultiva, una planificación estratégica para el escenario antártico argentino requiere pensar en cómo desarrollar un rol de liderazgo e influencia en aquel especial sistema de gobernanza que posee el continente antártico. No es menor que luego de años de esfuerzo diplomático se logró que la sede de la Secretaría del Tratado Antártico se ubique en la ciudad de Buenos Aires. Nuestro país posee capacidades y oportunidades para ejercer un papel destacado e influyente en los asuntos antárticos internacionales. Se debe trabajar con un rol activo y en colaboración con las demás partes del Tratado para garantizar una gobernanza eficaz, realizar investigaciones científicas y conservar y proteger el entorno y biodiversidad antártica con mirada a 2048 que permita la adaptación y supervivencia del Sistema.
- Título de la propuesta: Soberanía argentina en la Antártida
- Objetivo: Preservar el reclamo de soberanía sobre el Sector Antártico Argentino, incluyendo la ampliación de la correspondiente plataforma continental.
- Líneas de acción:
- Continuar promoviendo la resolución pacífica de las disputas por los archipiélagos del Atlántico Sudoccidental con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte —Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur— y sus espacios marítimos circundantes.
- Desarrollar capacidades de poder para evitar la influencia británica en la región antártica.
- Cooperación con Chile y los demás países de la región sudamericana.
- Fortalecer Ushuaia como la principal “puerta de entrada” a la Península Antártica y centro mundial de investigación antártica.
- Fortalecer la presencia física de Argentina en la región de la Península Antártica.
- Desarrollar la conciencia antártica en los distintos niveles educativos y en la sociedad civil, promoviendo la comprensión de la importancia de la Antártida y el Sistema del Tratado Antártico para Argentina y el mundo.
Aquí se debe tener en cuenta la necesidad de contar con capacidades científicas, tecnológicas, operativas y logísticas adecuadas para consolidar la presencia física de nuestro país en la Antártida, acompañado de una infraestructura adecuada para las investigaciones científicas, todo ello con sus correspondientes recursos. De esta manera, con el desarrollo de las mismas —y proporcionadas en el marco de una estrategia antártica— nuestro país podría estar bien posicionado para abordar los principales desafíos científicos de las próximas décadas. Estas propuestas son desarrolladas a continuación:
- Título de la propuesta: Ciencia y tecnología argentina en la Antártida
- Objetivo: Mejorar las capacidades científicas y tecnológicas para la investigación antártica.
- Líneas de acción:
- Utilización de tecnología nacional para el apoyo de las actividades científicas en la Antártida.
- Evaluar periódicamente el estado de las infraestructuras (bases, refugios y laboratorios) para analizar las mejoras necesarias a fin de alcanzar instalaciones modernas.
- Promover el uso eficiente y flexible de las instalaciones de investigación existentes.
- Desarrollar oportunidades para que las asociaciones público-privadas lleven a cabo nuevos esfuerzos de investigación científica.
- Mejorar labores de mapeo y cartografía de la compleja geografía antártica.
- Apostar al recurso humano argentino y los desarrollos de las universidades argentinas.
- Desarrollar y apoyar asociaciones efectivas y conjuntas con empresas y organizaciones no gubernamentales.
Con respecto a la línea de acción “f”, puede mencionarse diseño de un buque logístico antártico a gas natural licuado para llevado a cabo por estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) o un prototipo de robot de geo-referencia financiado por la Universidad Nacional de la Defensa (UNDEF) y otro similar para operaciones subacuáticas de la Escuela de Oficiales de la Armada Argentina.
- Título de la propuesta: Instrumento militar en la región antártica
- Objetivo: Desarrollar medios navales y aéreos adecuados para las operaciones de sostén y logística antárticas.
- Líneas de acción:
- Garantizar un instrumento militar acorde, asegurando su operatividad para el sostén logístico de las actividades científicas en cumplimiento con las cláusulas del Tratado Antártico.
i. Procurar un presupuesto acorde para la Defensa Nacional.
- Adquirir o construir buques logísticos que complementen al rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5).
- A mediano plazo: contemplar la adquisición o construcción en astilleros nacionales de un nuevo rompehielos polar de tecnología avanzada y capacidades considerables para las operaciones futuras.
- Ampliar las capacidades para garantizar conexiones aéreas permanentes con las bases argentinas.
- Apostar medios aéreos en las bases Marambio y Petrel para logística entre las bases argentinas y posible prestación de servicios a terceros países.
Se necesita de un instrumento militar acorde a las necesidades de las operaciones antárticas con vista a los desafíos venideros, asegurando su operatividad para el sostén logístico de las actividades científicas, garantizando el uso pacífico del continente, tal como consagran las cláusulas del Tratado Antártico. Ello debe estar acompañado de un presupuesto acorde para la Defensa Nacional con el fin de que las fuerzas armadas puedan seguir destinando recursos humanos altamente adiestrados y medios especializados para mantener y sostener la operatividad de las bases, refugios y demás instalaciones argentinas. Es importante además la estrecha colaboración entre los componentes civiles y militares de las actividades antárticas argentinas.
Específicamente referencia a los medios navales utilizados para las operaciones antárticas, nuestro país aún dispone del rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5), en servicio desde 1978, interrumpido entre 2007 y 2017 producto de un incendio que obligó a realizarle reparaciones. Teniendo en cuenta los avances técnicos en materia naval y que otros países con intereses antárticos se encuentran modernizando sus rompehielos para adquirir medios navales más adecuados a las necesidades del siglo XXI, Argentina debería pensar en la adquisición o construcción de un nuevo buque polar de capacidades considerables a mediano plazo. El año pasado se hizo público el frustrado intento de adquisición del buque polar australiano Aurora Australis (de 30 años de antigüedad) como buque adicional para las campañas antárticas, lo cual hace necesario evaluar otras opciones.
- Título de la propuesta: Logística antártica
- Objetivo: Mejorar la logística antártica con los proyectos del Polo Logístico Antártico de Ushuaia y la Base Conjunta Logística Petrel.
- Líneas de acción:
- Desarrollar en Ushuaia (Tierra del Fuego) un Polo Logístico Antártico al servicio de las operaciones nacionales e internacionales, para brindar servicios a terceros países que integran el Sistema del Tratado Antártico y contar con proyección al Atlántico Sudoccidental para nuestros medios navales.
- Disponer de una base integrada de la Armada Argentina en Ushuaia para que sea centro neurálgico logístico y operativo, además de apostadero de los medios navales utilizados en las campañas antárticas.
- Complementar con instalaciones científicas en la capital fueguina, incluyendo una subsede del Instituto Antártico Argentino.
- Articular la operación del puerto con el aeropuerto de la ciudad para la industria turística antártica.
- Promover articulación público-privada.
- A mediano plazo: ser líder internacional en materia de servicios logísticos y turísticos para la región de la Península Antártica.
- Contemplar la prestación de atención médica remota en Ushuaia.
- Concretar el proyecto de la Base Conjunta Logística Argentina para nuestras operaciones y ofrecer servicios a terceros países.
Producto de las facilidades y ventajas distintivas que ofrece la isla Grande de Tierra del Fuego como puerta de entrada más cercana al continente antártico, debería considerarse contar con instalaciones logísticas adecuadas bajo bandera nacional que podrían constituirse como activos estratégicos para el país y aportar un rol de liderazgo internacional en materia de servicios logísticos para toda la comunidad antártica. De esto se tratan los proyectos aún no materializados del Polo Logístico Antártico de Ushuaia y la Base Conjunta Logística Petrel (en la Antártida) por falta de asignación de recursos económicos adecuados, sumado a la existencia de diversos proyectos factibles pero que llevan décadas sin concretarse por falta de decisión política. La demora de su concreción peligra el aprovechamiento de las ventajas de nuestro país en favor de los proyectos desarrollados por Chile y Reino Unido (en Punta Arenas y Malvinas respectivamente), que se encuentran en mayor estado de avance desafiando nuestros intereses.
- Título de la propuesta: Protección del ambiente antártico
- Objetivo: Conservar y proteger el entorno y biodiversidad antártica ante los efectos del cambio climático.
- Líneas de acción:
- Continuar apoyando proyectos de creación de áreas marinas protegidas en el Océano Austral en cooperación con los miembros de la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).
- Conservar los recursos vivos marinos de la Antártida, incluida la pesca ecológicamente sostenible.
- Combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) en el Océano Austral.
- Promover investigación científica en el campo del cambio climático.
- Garantizar una gestión ambiental adecuada de las operaciones argentinas, minimizando los impactos ambientales.
- Enfocar la investigación científica argentina en la Antártida en comprender:
i. El particular sistema antártico y su conexión con los sistemas globales.
ii. La influencia de la Antártida en el territorio continental argentino, particularmente sus impactos en el bienestar de los argentinos.
- Título de la propuesta: Planificación estratégica en el espacio Atlántico Sudoccidental – Antártida
- Objetivo: Redacción de una estrategia nacional antártica en el marco de una estrategia marítima argentina para el espacio geopolítico Atlántico Sudoccidental-Antártico.
- Líneas de acción:
- En un primer término, incluir al espacio antártico en el diseño de una estrategia marítima argentina que abarque las jurisdicciones nacionales en el Atlántico Sudoccidental establecidas por la normativa correspondiente, los archipiélagos en disputa con Reino Unido, la cuenca del Plata, la Patagonia y los pasos bioceánicos entre el Atlántico Sur y el Pacífico Sur.
- Disponer de un marco normativo e instituciones adecuadas para garantizar una toma de decisiones articulada y acertada. Creación de un “Ministerio del Mar” que aglutine las temáticas mencionadas, hoy repartidas en secretarías y subsecretarías de diversos ministerios.
- Planificación estratégica para el programa antártico argentino:
i. Necesidad de fijar los intereses antárticos argentinos.
ii. Reconocer en el más alto nivel de decisión política, la importancia estratégica, científica y ambiental de la Antártida.
iii. Difusión de la relevancia del continente antártico para crear una verdadera “conciencia antártica” en la sociedad civil.
iv. Garantizar la información necesaria para respaldar las decisiones de inversión en las principales infraestructuras y capacidades necesarias para las operaciones argentinas.
v. Determinar y disponer de los recursos necesarios para financiar adecuadamente las campañas antárticas.
vi. Garantizar una cooperación y articulación adecuada entre los distintos organismos nacionales civiles y militares participantes de las campañas antárticas (ministerios correspondientes, fuerzas armadas, organismos de investigación científica y universidades).
vii. Garantizar un diálogo con la comunidad antártica argentina para obtener su aporte en materia de necesidades para las campañas.
viii. Alinear la actividad científica con los intereses nacionales e integrarla con nuestras capacidades operativas y logísticas.
El contexto del escenario del Atlántico Sudoccidental y de la Antártida desarrollado en una serie de artículos de diversos investigadores de este Observatorio, manifiesta la necesidad de articular una estrategia nacional para el ámbito marítimo para enfrentar los desafíos del escenario internacional y que aborde multidisciplinariamente diversas cuestiones enfocadas en la defensa de los intereses nacionales en estos espacios. En el ámbito geográfico se deben contemplar las jurisdicciones nacionales en el Atlántico Sudoccidental establecidas por la normativa correspondiente, los archipiélagos en disputa con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte —Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur— con sus espacios marítimos circundantes, la cuenca del Plata, la Patagonia y los pasos bioceánicos entre el Atlántico Sur y el Pacífico Sur, así como la Antártida. En cuestiones temáticas, se incluyen temas como pesca, industria naval, marina mercante, turismo, explotación de hidrocarburos y minerales, generación de energía, puertos y logística asociada, Hidrovía, comercio exterior, investigación científica y cuidado de la biodiversidad marina, áreas marinas protegidas, turismo, comunicaciones y la vigilancia y control de estos espacios de interés geopolítico además de la defensa nacional.
En estas cuestiones, el ambiente antártico se encuentra estrechamente relacionado a las jurisdicciones y espacios marítimos de interés nacional, por lo tanto, los asuntos antárticos deben necesariamente incluirse en el diseño de una estrategia marítima para nuestro país. Se torna necesario diseñar e implementar políticas públicas articuladas que se desarrollen como verdaderas políticas de Estado a partir del consenso y que cuenten con proyección a mediano y largo plazo (“mirada de luces largas”).
También puede abordarse la cuestión antártica con una planificación estratégica para el programa antártico argentino, contando con los recursos necesarios y contemplando una cooperación y articulación adecuada entre los distintos organismos nacionales participantes. Como se señaló en el primer artículo para el Observatorio, un interesante ejemplo y posible modelo de un documento específico y concierte al espacio geopolítico antártico para nuestro país, se trata de la ambiciosa estrategia antártica formulada por el gobierno de Australia en 2016. En líneas generales, establece los intereses antárticos nacionales de Australia y la visión para el futuro compromiso del país en la Antártida. Cuenta con un plan de acción adjunto de 20 años que detalla los pasos que el Gobierno australiano tomará para cumplir con la estrategia. Vale la pena trazar brevemente el contenido de este documento que puede servir como “modelo” para un documento de similares características para nuestro país, adaptándolo convenientemente a los requerimientos, necesidades e intereses argentinos:
- Descripción de acciones clave para la estrategia: programa antártico activo, desarrollo de una infraestructura moderna y flexible, medios y capacidades logísticas adecuadas (navales, aéreas e incluso terrestres) —incluyendo un nuevo rompehielos—, posición de liderazgo en la investigación científica antártica, uso eficiente y flexible de las estaciones de investigación existentes, financiación para la ciencia, asociaciones público-privadas, fortalecimiento del Sistema del Tratado Antártico y la influencia de Australia en él, y fortalecimiento del papel de la ciudad de Hobart (Tasmania) como “puerta de entrada” a la Antártida Oriental.
- Síntesis histórica de la actividad australiana en la Antártida.
- Análisis del escenario futuro, tendencias y desafíos clave.
- Rol de Australia en el Sistema del Tratado Antártico.
- Descripción del programa antártico australiano. Su actividad científica se encuentra alineada con sus intereses políticos e integrada con sus capacidades operativas y logísticas; todo administrado por un mismo ente: la División Antártica Australiana del Departamento de Medio Ambiente.
- Formulación de los intereses de Australia en la Antártida: los mismos determinan los marcos políticos subyacentes que enmarcan el compromiso de Australia en la Antártida.
· Mantener la Antártida libre de confrontaciones estratégicas y/o políticas.
· Preservar el reclamo de soberanía sobre el Territorio Antártico Australiano.
· Apoyar un sistema del Tratado Antártico fuerte y eficaz.
· Realizar investigaciones científicas de clase mundial coherentes con las prioridades nacionales.
· Proteger el medio ambiente antártico.
· Capacidad de influir en los desarrollos de la región.
· Fomentar las oportunidades económicas que surgen de la Antártida y el Océano Austral, de conformidad con las obligaciones del Sistema del Tratado Antártico.
· Líneas de acción para promover sus intereses, en base a: un rol de liderazgo e influencia en la política y gobernanza antártica, de la ciencia antártica y de su gestión ambiental, además de desarrollar oportunidades educativas, económicas y de colaboración nacional e internacional para su programa antártico.
· Plan de acción a 20 años: con objetivos del Gobierno detallados para el primer, segundo, quinto, décimo y vigésimo año orientados a promover los intereses nacionales y el rol de liderazgo antártico.
- Detalle de las inversiones en materia científica, operativa y logística. Se incluye la modernización de las instalaciones científicas, construcción de un nuevo rompehielos, infraestructura logística e instalaciones científicas para Hobart, acuerdos de colaboración tanto con Estados Unidos como China, aumento de la capacidad de transporte de carga pesada por vía aérea, entre otras.
Llamativamente, además de Australia, Chile y Reino Unido (con quienes reclamamos la soberanía de la región de la península antártica), también han elaborado sendos documentos con vistas a la planificación estratégica de todos sus asuntos antárticos.
· Chile publicó un documento con su visión estratégica en 2015, partiendo desde un análisis situacional y proyectando a veinte años en cuatro grandes asuntos: presencia en la Antártida, ciencia antártica, conexión regional y nacional con la Antártida y rol en el Sistema del Tratado Antártico. El mismo tiene relación con el diseño e implementación de su Política Nacional Antártica, promulgada por el Decreto Supremo N.° 429 en 2000.
· El Reino Unido, por su parte, elaboró una estrategia para el “Territorio Antártico Británico” en 2019, a diez años hasta 2029. La misma está centrada en promover la presencia británica en la Antártida, aumentar el conocimiento y divulgación en la materia, protección ambiental en base a la ciencia e investigación, preservación del “patrimonio británico”, garantizar un marco legislativo y administrativo eficaz y proporcional y una administración eficiente de las actividades antárticas británicas.
Con los tres documentos citados, se concluye en la importancia de desarrollar un pensamiento estratégico similar para maximizar las oportunidades y enfrentar los desafíos futuros que se señalaron anteriormente, colocando a la Antártida Argentina en la agenda nacional y en el marco de una estrategia nacional para el entorno marítimo y antártico.