LA INVASIÓN RUSA A UCRANIA Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS SOBRE LA ECONOMIA LOCAL

LA INVASIÓN RUSA A UCRANIA Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS SOBRE LA ECONOMIA LOCAL

LA INVASIÓN RUSA A UCRANIA Y SUS EFECTOS SECUNDARIOS SOBRE LA ECONOMIA LOCAL

Mientras el conflicto se extiende en el tiempo, las consecuencias son cada vez más graves para la Argentina y el mundo; la falta de fertilizantes podría empeorar aún más.

Por Marisa Bircher

La historia ha demostrado que los conflictos bélicos conllevan un impacto en el comercio considerable. Las secuelas que dejan a corto, mediano o largo plazo no solo afectan de manera directa a los países involucrados sino también a todos aquellos que mantienen intercambios con estos países. A su vez, este conflicto tiene la particularidad de que involucra a jugadores relevantes en el comercio internacional de commodities, por lo que repercute sobre las cadenas de suministros, los precios internacionales y prende alarmas en materia de seguridad alimentaria a nivel global.

A los efectos bélicos de la invasión, tenemos que sumarle el impacto de las medidas restrictivas aplicadas por la comunidad internacional a Rusia mediante el bloqueo del sistema Swift, que impide que siete de los bancos más grandes de Rusia puedan operar con el exterior. Lo mismo sucede con la decisión que tomaron las empresas navieras más grandes del mundo de suspender temporalmente todo el transporte de contenedores marítimos hacia y desde todos los puertos rusos. Si bien se exceptuaron los movimientos de alimentos, medicinas y ayuda humanitaria, en lo que respecta a exportaciones los socios no avanzarían en el comercio teniendo en cuenta la dificultad en los pagos.

Cómo afecta a la Argentina

Las exportaciones argentinas a Rusia representaron el año pasado un total de US$680 millones de los cuales el 94,3% corresponde al sector agroindustrial (US$641 millones). Los principales productos exportados fueron harina de soja, soja, manteca, maníes, quesos, peras, camarones y langostinos, limones, merluza, entre otros.

Cabe destacar que, si bien las exportaciones agroindustriales a Rusia representan el 1,2% de las exportaciones totales agroindustriales de la Argentina, muchas economías regionales podrían verse afectadas ante la situación de bloqueo debido a que productos estacionales como los embarques de frutas, buscan redireccionarse a la Unión Europea o encontrar nuevos destinos para no perder la totalidad de la cargas. Por otra parte, aquellos que pudieron llegar a destino antes de iniciarse el conflicto van a contar con grandes problemas para efectivizar los cobros de los productos enviados.

En cuanto a las importaciones Argentinas desde Rusia, no podemos dejar de mencionar a los fertilizantes. Rusia es uno de los principales exportadores de fertilizantes del mundo. Esto puede tener importantes consecuencias para la Argentina, que solo en el 2021 importó más de US$200 millones de estos insumos fundamentales (urea, fosfato) para la agroindustria del país.

A esto hay que sumarle el fuerte aumento del precio del gas y del barril de petróleo, que superó los US$100 por primera vez en 8 años. Esto implica sensibilidades para la Argentina frente al déficit energético del país.

Si nos centramos en Ucrania, si bien la situación es similar a la que ocurre con Rusia, el comercio bilateral es significativamente más bajo. Las exportaciones en 2021 cerraron en aproximadamente US$41 millones, de los cuales 34 millones (84,7%) fueron de productos agroindustriales. El sector más afectado en los envíos hacia Ucrania es el pesquero, siendo las merluzas, los camarones y los langostinos los principales productos de exportación argentina a ese destino, seguido por los limones.

Más incertidumbre

El conflicto ha repercutido sobre todo en los mercados internacionales de cebada, trigo, maíz, girasol y aceite de girasol, dado que Rusia y Ucrania representan en su conjunto una importante porción del total de la producción mundial.

Según el último encuentro extraordinario del Foro de Respuesta Rápida de AMIS (foro creado por los países del G20 para monitorear los mercados agrícolas) se espera que los precios de los alimentos en los mercados mundiales aumenten aún más en medio de toda la incertidumbre, especialmente en los países de bajos ingresos, pero también en Ucrania y la Federación Rusa.

La cosecha de trigo de Rusia y Ucrania deberían ocurrir durante el verano europeo, por lo que parte del impacto sobre la producción dependerá de la evolución del conflicto y por cuánto tiempo se encuentren bloqueados los diferentes canales y medios de comercialización. Las repercusiones sobre la oferta de girasol, por su parte, podrían afectar los precios de otros aceites vegetales como, por ejemplo, el de soja.

Si bien todavía es demasiado pronto para prever todas las repercusiones del conflicto sobre los precios de las commodities y las cadenas de suministros, ya estamos viendo sus efectos tanto a nivel internacional como a nivel nacional, especialmente a partir del recientemente anunciado fideicomiso para el trigo.

En conclusión, la invasión tendrá consecuencias no solo en Europa sino también en nuestras economías regionales. El tiempo y la duración del conflicto determinarán que tan grandes son las consecuencias.

*Este artículo fue publicado en La Nación el día 4 de abril de 2022.